25/1/11

Mi contribución para salir de la crisis (o no)

Los pequeños gestos, cambian el mundo- eso dicen.
Hace unos meses Eric Cantona, nos animó a sacar nuestro dinero de los bancos, para hacer una verdadera revolución contra los mercados y el capitalismo, en detrimento de una revolución violenta.

He de confesar que a veces he venido practicando la cleptomanía. He llegado a coleccionar platillos de propinas, saleros, ceniceros, cucharas.. (Espero no haber provocado yo esta crisis mundial) Voy a intentar explicarme mejor, mi ocasional cleptomanía, no tiene nada que ver con los hurtos que acometo consciente y voluntariamente. Estos hurtos tienen un fin y un denominador común: LOS COMERCIOS CHINOS. A pesar, de que vengo observando en la comuniad china, una tendencia a hacerse querer como nunca, cada vez son más adorables; pero yo no me amilano, no desfallezco en mi causa. El robo de pequeños objetos está más que justificado. Es mi gesto para hundir la creciente economía china. Sí, ¿Qué pasa? Cada una se hace la Robin Hood como puede o como le dejan. Eso sí, mi revolución no es violenta, es más bien lenta y silenciosa.

Aunque pensándolo bien, si los chinos nos han comprado deuda... ¿Estaré escupiendo pa' arriba?

18/1/11

Olvidamos para vivir sin que nos moleste la conciencia.

Hoy en día guardamos verdadero rencor por cosas del pasado; pero, sin embargo, olvidamos a velocidad de vértigo lo que nos cuentan a diario.

Obviamos que nos roban los políticos que elegimos 'democráticamente'; apoyamos con confianza ciega a los corruptos; miramos a otro lado cuando se incumplen los derechos humanos para que ese país nos compre deuda; no nos sorprenden los ataques a la libertad de expresión; el tráfico de influencias acabará constando en el currículo como méritos laborales; tienes que renunciar a una pensión porque no puedes cobrar dos por incompatibilidad, pero los políticos y expolíticos, pueden cobrar varias pensiones y salarios. La gente se muere por no poder comer, y nuestro sino es adelgazar. A costa de malvivir la mayoría, unos cuantos viven de lujo.

Y ¿sabéis por qué? Porque olvidamos.
A diario, tenemos en nuestra mano los medios para informarnos y procesamos infinidad de información que olvidamos. Me pregunto si como mecanismo de defensa o, sencilla y llanamente, por egoísmo.

Hay enfermedades olvidadas, guerras olvidadas, causas olvidadas, y detrás de todo eso, lo que se esconden son, en definitiva, personas olvidadas. Me propongo cada día recordar y compartirlo. Me propongo no dejar que la espiral del olvido me atrape, que no me afecte el alzheimer selectivo que practicamos para vivir sin que nos moleste la conciencia.

Próximamente, nueva sección 'Olvidad@s'.